lunes, abril 18, 2005

Capítulo 1

- Que buen nick "escritora". Se puede completar con algo así: "Ajenos a una historia, no lejana, de dioses y dogmas, de reyes y gentes que no rechistan, de curanderos y no-ciencia, de almas que no se quejan y no ambicionan, simplemente viven una deriva impuesta (...) y toda esta armonía la truna una simple máquina. Y la máquina inventa productos, y los productos más máquinas y... las nuevas máquinas más productos, y finalmente ambos inventan "el consumidor", entonces son las prisas. Entonces son las necesidades insatisfechas, entonces el querer ser... y el motivo imprescindible sólo es una inercia histórica, ¿te parece que puede ser algo así los últimos 4 siglos?

- En los últimos cuatro siglos ha sucedido una cosa compleja. Nos sentimos creadores de una realidad que se nos ha ido de las manos. Somos producto de nuestras propias acciones y sin embargo nos seguimos auto-considerando creadores... pero no somos más que un resultado.

Las emociones que vivimos, las respuestas que damos a situaciones diarias... ¿no son acaso respuestas programadas por unas manos ajenas? El mundo grita: “Has de sonreír aunque estés triste”. El mundo insiste: “Has de ser feliz a cada instante”. El mundo quiere que aprovechemos la vida ya, en el momento, el deseo de la inmediatez, del ahora o nunca... y nuestras voluntades se tornan caprichosas.

Este es el mundo de las prisas, el que nos convence de que corriendo aprovecharemos nuestras vidas al máximo... es el mundo que miente, porque son las prisas las que nos acaban matando. Porque nunca mata la bala, lo que mata es la velocidad y aún a pesar de esta consciencia seguimos haciendo caso a un CARPE DIEM que ha sido demasiado vendido a la opinión publica.

Nos dicen que aprovechemos el momento, el ahora... pero piensa ¿se valora igual el hoy sin tener conciencia del ayer o del mañana? ¿de verdad puedo ser feliz ahora sin saber lo que es la tristeza que sentí ayer? Esto es vivir en abstracto, sin base, sin razones, simplemente por inercia y con prisas, porque ante todo no hemos de perder el tiempo... pero el tiempo no se pierde por recordar ni por planear, el tiempo se pierde sólo cuando vivimos sobre la nada, cuando los cimientos de nuestra razón de ser se han desmoronado bajo nosotros por una teoría como es la de la inmediatez.

Es por eso por lo que el hombre moderno, desde mi punto de vista, ha luchado por un ideal (el de conseguir más libertades, ser más independiente ante la naturaleza, etc.) pero se ha olvidado con el tiempo del ideal y ahora lucha por luchar. Ahora ese hombre siente que siempre han sido mentira los motivos de su vida...

Por último me parece interesante decir que en los últimos cuatro siglos hemos progresado en la ciencia, en la tecnología y en el miedo. Tantos siglos luchando por la independencia frente al medio y ha llegado el punto en el que esa independencia se ha convertido en soledad. Estamos solos. Más solos que nunca. Pero rodeados al mismo tiempo de personas que a su vez también están solas. Digamos que no hay mayor soledad que la soledad compartida y esa es la soledad de nuestro tiempo... y; ¿cómo hacer frente a esa soledad? Pues es muy sencillo... encendamos la tele y hagámonos compañía por medio de programas con los que sentirnos algo identificados. Estemos durante años delante de la caja tonta, justamente aprovechando el tiempo... Pintemos sonrisas en nuestras máscaras con miedo y ¡bueno! seamos felices por siempre jamás aunque no sepamos lo que eso significa. Aunque no queramos apostarnos ni un céntimo por si lo perdemos, por si perdemos el bienestar del momento... en fin, que nos hemos olvidado de que para ser felices es necesario jugar, aunque perdamos, y en su lugar hemos preferido que jueguen los osados y ser simples espectadores...

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Según mi punto de vista no es cierto que estemos más solos que nunca, puesto que ahora somos mas dependientes que nunca del medio y de la sociedad, en la actualidad necesitas la aprobación de la sociedad para poder realizar determinadas acciones, es más, buscamos su aprobación, intentamos sentirnos aceptados dentro de la misma, cierto es que algunos factores como la televisión nos aislan del resto del mundo a la vez que nos conectan a el, pero nunca como ahora se ha podido estar tan en contacto con los demás, ahora en cinco minutos puedes estar con tus amigos, o quedar para el dia siguiente, sintiendo que en cualquier momento puedes tener alguien al lado.

5:19 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home