viernes, mayo 13, 2005

Capítulo 6

... Aquí os mando una foto mía tomada el Viernes pasado. Sé que no salgo todo lo bien que se puede, pero el fotógrafo llevaba prisa y sólo pudo sacarme una foto según me acababa de bajar los pantalones, nada más erguirme. Ni siquiera me dejó girarme. Me dijo que así estaba ya muy bien, no sé... ¿Qué pensáis vosotros/as? Yo creo que lo podía haber hecho mejor. Pero me dijo que su mujer se había pillado el dedo con un rulo y estaba malherida en el Hospital. Al parecer, parte de la aorta cruzaba su falange y... ¡Mala suerte! Sólo a 1 de cada 6 billones le sucede.
Esto me llevó a pensar que desde que el hombre pisa la tierra, ya han andado sobre ella un motón de sus congéneres. Hasta hoy, cuántos "homo sapiens" habrán caminado, comido, ido al baño... ¡Más de 6 billones fijo! Estaría bien hacer unos tickets, como en la pescadería. ¿Os lo imagináis?:
"- Yo soy el 7 billones trece.
- Sí, ¿qué le pongo?.
- Una de vida obrera, en Vizcaya, con amigos extraños, unos padres convencionales, sin mucha perspicacia que luego me repite...
- ¿Y de estudiar? Hoy tenemos las diplomaturas en oferta.
- ¡Ah! ¿sí?, pues póngame una de Educación social, que me han comentado que está bastante cerca del piso cuarto. Ese piso lleno de tías buenas de secretariado.
- Muy bien, ¿algo más?
- ¿Qué tal andan de parejas?
- Bueno. Están caras. Todo el mundo pide Patakys, Campbels, presentadoras, actrices, modelos... ¿cuánto está dispuesto a pagar?
- No sé, ¿cuánto pagó el último?
- ¡Ah! ¿el último? El último era Luis Figo y se llevó un pibón... ¿Puede usted pagar lo que Figo?
- No, no... ¡¿Está loco?! Yo... esto... ¿qué hay asequible?
- Bueno, el príncipe no pagó mucho por Doña Leticia. De hecho estaba en stock. Al parecer era muy remilgada y ya la habían devuelto un par de veces porque se sospechaba que era transgénica o algo así. El caso es que estaba olvidada en el almacén junto a los productos cancerígenos y le salió baratilla. ¿Le pongo una de esas?
- ¿Está majara o qué? ¿Qué hago yo con una periodista engreída y narcisista con tendencia por los tipos de dos metros, sin trabajo específico, aficionado a la vela, la hípica y con unos ingresos anuales que superan al de un alto ejecutivo? Yo quería algo sencillo, cerca de casa. Con coche, con unas buenas tetas. Que me llame cari o peque o algo así... nada de alteza ni chorradas. Y no me importa que sea dibujante de cómics o subalterna. Sólo quiero, eso sí, que me diga "te quiero" cada vez que lo sienta. Y quiero que llegue a sentirlo muchas veces al día.
- Pero; ¡¿de qué pino se ha caído?! ¿Está usted pidiendo amor? ¿Acaso se ha vuelto loco? Vaya a por angulas, a por el éxito profesional, elija ser Bill Gates o Brad Pitt si quiere, pero si está buscando amor amigo, sepa que ni siendo el hombre más afortunado de la historia supo de él, ni de su existencia. ¡Maldito loc....!
- Está bien, renuncio a él. Me quedaré con un poco de sexo y una esquizofrénica por la limpieza y el ir de compras. Pero... por curiosidad ¿quién era él?
- ¿Quién era quién?
- ¡Él! el hombre más afortunado de la historia...
- ¡Ah! ¿está seguro de que desea saberlo?
- ¡Claro! ¿cómo no conocer al que hizo el mejor pedido?
- Bien, le diré quién fue... en realidad se sorprenderá, se lo juro. Todo el mundo piensa que lo mejor es la pasta, la fama, la vidorra...
- Bueno ¡basta ya! ¿Me va a decir quién fue de una vez?
- Fue...
- ¡Pero venga!
- Fue un niño somalí llamado Reidku.
- ¿Un niño somalí? ¿Me toma el pelo? ¿Y se puede saber qué coño pidió el niño del demonio?
- El tenía hambre y...
- Ah encima era un hambriento....
- El tenía hambre y sólo pidió pescado.
- ¿Pescado? ¿Pidió Pescado?
- ¡Pues claro que pidió Pescado! ¿Se había olvidado de que esto es una Pescadería? ¡Lárguese desagradecido!"
Malgesini

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Pero que artículo más genial. Me ha encantado, ya me veía yo eligiéndome la vida a la carta y todo… anda que si fuera tan fácil… o tan difícil. Un saludo amistoso, me gusta mucho tu espacio, volveré a menudo a verte.

10:26 a. m.  
Blogger Zira said...

Me alegro mucho de que te guste. El mérito es de Malgesini, mi compañero de este libro de Filosofía. Espero que sigas disfrutando con la lectura.
¡Saludos!

Bea

5:10 p. m.  

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